Las estaciones ofrecen 25 kilómetros de pistas con climatología inestable

El mal tiempo previsto mermará la masiva afluencia de los dos últimos fines de semana
La lluvia y las suaves temperaturas rebajan el manto de nieve en los tres enclaves blancos

Las suaves temperaturas de los últimos días y la lluvia han mermado los espesores de nieve de las estaciones de esquí de León y Asturias, que en alguno de los casos, como en Leitariegos, presenta ya una situación preocupante con una capa blanca entre los 10 y 30 centímetros. También San Isidro tiene menos nieve y ha bajado diez centímetros de media tanto en sus espesores mínimos como en los máximos, mientras que Pajares ha sufrido más esta disminución.

Las previsiones fijan nuevas nevadas durante los próximos días, aunque en cotas superiores a los 1.400 metros de altitud. El tiempo inestable previsto para todo el fin de semana desanimará a muchos de los usuarios a acercarse hasta las estaciones, por lo que no se prevé un colapso de visitantes como el vivido de forma consecutiva durante los dos últimos fines de semana.

La estación del Alto Porma mantiene en servicio 15 kilómetros de superficie esquiable dividida entre todos sus sectores: Cebolledo, Requejines, Riopinos y Salencias (sólo telesquís de debutantes y La Raya). Supone 17 pistas y ocho remontes en servicio.

El pasado fin de semana, San Isidro batió el sábado su récord histórico de visitantes, contabilizando alrededor de 11.300, de los que 9.500 fueron usuarios. Hasta esa jornada, el 21 de enero del 2006 ostentaba la marca con 10.900. En lo que va de temporada, la estación suma más de 70.000 visitantes y prácticamente el mismo número de personas que utilizaron los remontes. Hasta la actualidad, la demora en el inicio de la campaña y la falta de nieve en diciembre y enero han provocado la pérdida de unos 150.000 usuarios.

Máquinas para los forfaits

Las largas colas que durante los dos últimos fines de semana se han producido en este enclave invernal a la hora de acceder a las taquillas para conseguir el forfait obliga a la Diputación a replantear su organización en este área. Así, tiene previsto instalar máquinas de expedición automática en varios puntos de la estación y abrir más puntos de venta.

Por lo que se refiere a Valgrande-Pajares, ofrece 7,5 kilómetros de superficie esquiable, lo que supone 14 pistas abiertas y siete remontes en funcionamiento. En la última semana, la estación asturiana ha bajado en prácticamente cinco kilómetros su espacio destinado al esquí por la lluvia y las suaves temperaturas.

Mientras, en Leitariegos la situación ha empeorado considerablemente desde hace siete días. Ofrece la mitad de la superficie esquiable y sus espesores son muy bajos. Las precipitaciones de nieve anunciadas para estos días podrían paliar este déficit. A pesar de disponer este año por vez primera de cañones, las condiciones climáticas no permiten su uso.

El Morredero, en el Bierzo, todavía sigue sin abrir sus instalaciones esta temporada por falta de nieve en sus pistas.


Fuente: Diario de León