El agua aleja a los esquiadores de San Isidro y Leitariegos

La lluvia y el fuerte viento dejan un balance de 'sólo' nueve mil esquiadores el fin de semana.

El mal tiempo reinante el fin de semana ha provocado un descenso en la afluencia de esquiadores a las estaciones de esquí de la provincia. Si el 27 de enero, San Isidro batía su récord histórico de público en un día con 11.500 visitantes, entre el pasado sábado y el domingo se tuvo que conformar con 8.000 personas.

Los números han motivado reacciones contrapuestas en los dos complejos invernales leoneses. Por un lado, Alfredo del Río, de las instalaciones de Puebla de Lillo, confirmaba que «el fin de semana no ha sido tan grave como esperábamos ya que ayer (por el domingo) estuvo diluviando». En este sentido, apuntaba que el viernes subieron a San Isidro alrededor de 2.500 esquiadores, mientras que el sábado hicieron lo propio 5.000 y el domingo 3.000. Los motivos de este descenso son claros. «Los malos pronósticos del tiempo y el fuerte viento retrajo a mucha gente», apostillaba del Río.

Por otro lado, Leitariegos representa la cruz de la moneda. Su director, Felix Luque, no dudaba en calificar como «malo» los dos días en los que ha registrado 1.500 visitantes, y eso que ha permanecido abierto al público a pesar del mal tiempo. Esta circunstancia obligó al complejo de Puebla de Lillo a cerrar el domingo a mediodía debido al diluvio que cayó.

El diputado provincial de Turismo, Pedro Vicente Sánchez, manifestaba su preocupación por la evolución del tiempo. «No me atrevo a predecir nada, pero en principio no va a llover. Esperemos que se mantenga la nieve». El también alcalde de Puebla confirmaba que los sectores Riopinos y Salencias se encontraron ayer cerrados a causa del agua caida, sin embargo las máquinas estaban trabajando para que hoy pudieran estar disponibles.

Pero sin duda uno de los puntos fuertes de la temporada será este fin de semana con la llegada del carnaval. «Puede ser bueno para recuperar el terreno perdido en Navidad y en los Puentes», declaraba el diputado. Si las previsiones que arroja el Instituto Nacional de Meteorología (INM) son ciertas, pueden ser unas jornadas de bonanza tanto para la hostelería de la zona como para las mismas instalaciones. Para Puebla de Lillo y Villablino se anuncian precipitaciones débiles para mañana, jueves y viernes, aunque el ansiado 'manto blanco' puede volver a aparecer a partir del sábado. La cota de nieve provincial se sitúa en torno a los 1.500 y 1.700 metros.

De todas formas, no hay que alarmarse por la presencia de lluvia ya que Alfredo del Río ponía como ejemplo que el agua que llovió el domingo terminó «secándose» por el sol que ayer resplandeció durante todo el día. «Parece ficticio pero la nieve pasó a ser de color azul a secarse».


Fuente: El Mundo - La cronica de León