El viento impide que Leitariegos acumule más manto blanco y recupere el pulso tras 10 días cerrada. En el día de hoy solo se han podido habilitar 3 pistas en las zonas media y alta de la estación.

El temporal deja 1,5 metros de nieve en San Isidro y reabre todas sus pistas. Las estaciones ofrecen 25 kilómetros de superficie esquiable, frente a los 10 de hace siete días

Después de tres días cerradas por el temporal, San Isidro y Pajares reabrieron ayer, aunque sólo una pista cada una por las malas condiciones del tiempo y a la espera de que los trabajos de las máquinas puedan acondicionar el resto de la superficie. Las intensas nevadas de los últimos días han dejado en la estación del Alto Porma un metro y medio de nieve en sus niveles máximos, espesores que sitúan a este enclave en el segundo lugar entre los espacios blancos del país tras Baqueira Beret.

San Isidro tiene previsto comenzar la jornada con la puesta en marcha del área de debutantes de Salencias para ir abriendo a lo largo de hoy y mañana el resto de los sectores: Cebolledo, Requejines y Riopinos, hasta sumar alrededor de 19 kilómetros esquiables, frente a los 10 que ofrecía hace siete días, aunque con espesores por debajo ya de los 50 centímetros.

Esta situación permitirá a la principal estación de la provincia afrontar la Semana Santa con buenas perspectivas y recibir una importante afluencia de visitantes, con lo que el sector hostelero podrá colgar el cartel de completo, si finalmente el tiempo acompaña.

Sin embargo, el temporal de nieve ha tenido resultados desiguales en el resto de las estaciones. En Leitariegos, por ejemplo, el fuerte viento sólo ha permitido que el manto blanco se acumulara en la zona de arriba y únicamente abrirá hoy 1,5 kilómetros de pistas. Si sigue nevando y las temperaturas continúan bajas podrán poner en marcha los cañones y ofrecer más espacio para el esquí. El enclave lacianiego llevaba cerrado desde el día 10 por falta de nieve.

Por lo que se refiere a Pajares, aunque dispone de buenos espesores, que oscilan entre los 30 y los 90 centímetros, de momento hoy contará con 3,8 kilómetros de superficie esquiable en funcionamiento. Mejora su situación respecto al pasado fin de semana, cuando sólo disponía de 600 metros abiertos y espesores críticos, aunque el temporal no ha sido muy generoso en esta zona con la nieve acumulada.

A pesar de las últimas precipitaciones blancas, El Morredero seguirá cerrada porque la nieve caída no es suficiente para poner en servicio las pistas. El fuerte viento también ha jugado en contra de este punto de la provincia a la hora sumar espesores.

En el resto de la Cordillera Cantábrica, de acuerdo al parte de Atudem, Manzaneda continúa sin prestar servicio y sólamente está abierta para uso turístico. Alto Campoo, por su parte, presenta la mejora situación de la cornisa con 22,2 kilómetros esquiables y espesores que oscilan entre los 60 y 120 centímetros. El temporal de nieve ha logrado reabrir este espacio con buenas condiciones y perspectivas para Semana Santa.