San Isidro y Leitariegos abren hoy sus pistas con sólo 3,3 kilómetros esquiables

Las estaciones invernales de San Isidro y Leitariegos abrirán hoy sus puertas oficialmente con la inauguración de la temporada 2007-2008. En la primera de ellas tan sólo se abre al público la pista de la travesía de dificultad media del circo de Cebolledo, que ya en el día de ayer quedó en parte acondicionada para recibir la avalancha de aficionados que, desde hace semanas, están esperando la llegada de la nieve para poder practicar su deporte favorito.
Los propios esquiadores reconocen que la nieve de diciembre es la mejor para poder esquiar durante toda la jornada. La travesía cuenta con una longitud esquiable de 1,700 kilómetros con un espesor medio entre 15 y 50 centímetros. Debido a las bajas temperaturas registradas en los últimos días los cañones artificiales han hecho su trabajo tanto en horario de tarde como de noche, hasta el punto de que el 80% de la nieve acumulada en Cebolledo ha sido producida por innivación artificial.

Los accesos por carretera tanto por Puebla de Lillo como por Asturias están abiertos al público sin necesidad de utilizar cadenas, mientras que la zona de Riopinos por Vegarada permanece cerrada por la falta de nieve.

A pesar de las diferencias de tamaño entre ambas estaciones, lo cierto es que, en su apertura, San Isidro y Leitariegos ofrecen al usuario prácticamente la misma extensión esquiable. Por lo que se refiere a la estación lacianiega, los remontes en servicio son cuatro en éste su primer día de la temporada. El número de pistas abiertas asciende a tres, para un total de 1.600 metros. El espesor de la nieve oscila entre los 15 y 30 centímetros, siendo el tipo de nieve polvo.

Con todo ello, lo que resulta evidente es que nos encontramos ante una de las temporadas de esquí más tardías de los últimos años, aunque la esperanza ahora es que la nieve caída y la que está por venir permita completar una buena campaña de Navidad.


Fuente: La Cronica - El Mundo