Leitariegos y San Isidro = 32 kilómetros de nieve

Las estaciones invernales de San Isidro y Leitariegos encaran el puente de Carnaval en óptimas condiciones para la práctica del esquí

Las estaciones de esquí de Castilla y León encaran el puente de carnaval con sus instalaciones a pleno rendimiento. El duro invierno que ha azotado la Comunidad permitirá a los amantes del deporte blanco disfrutar en las cinco estaciones de León, Segovia, Salamanca y Burgos, con 76 pistas esquiables que suman casi 70 kilómetros y que acumulan gran cantidad de nieve, con espesores que alcanzan hasta los tres metros.

El buen tiempo atraerá, pese a la crisis económica, a miles de esquiadores este fin de semana a las áreas de montaña de la Comunidad situadas en la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en los próximos días no se registrarán precipitaciones en forma de nieve por lo que se prevé que luzca el sol y que los cielos estén despejados. Las temperaturas alcanzarán en las horas centrales del día los cinco grados positivos aunque por las noches los mercurios caerán hasta los cuatro bajo cero.

San Isidro y Leitarigos

Las estaciones leonesas de San Isidro (Puebla de Lillo) y Leitariegos (Villablino) acumulan espesores similares a los complejos de esquí catalanes y aragoneses de los Pirineos, tras dos meses y medio de temporada y a punto de alcanzar el ecuador de la campaña. La provincia de León es la que aglutina la mayor oferta en estaciones de esquí de la Comunidad.

En San Isidro (Puebla de Lillo, León), el parte de nieve del complejo, que gestiona la Diputación de León, indica que están operativas 26 pistas (tres verdes, ocho azules, 12 rojas y tres negras), que suman en conjunto 25 kilómetros de nieve dura y polvo. La calidad es inmejorable ya que se acumulan espesores máximos de hasta tres metros y mínimos de un metro. Además, está abiertas las instalaciones del snowpark, situado en la zona de Cebolledo y la pista de esquí fondo que discurre por parte del camino al Lago Ausente durante 2,5 kilómetros.

Por otra parte, la estación de Leitariegos (Villablino, León) ofrece a los esquiadores estos días siete kilómetros esquiables de nieve tipo polvo pero dura. En total mantiene abiertas diez pistas con espesores que oscilan entre los 220 centímetros y los 70 centímetros. Una de ellas, La Escuela (375 metros) es de baja dificultad –color verde-, otras cuatro son azules (La Cueva, Changunachos, Autovía y Conexión) y otras cinco rojas (El Neveiru, La Pechxada, El Tubo, Servales y Abedules), situadas en la parte más alta de la estación a unos 1.700 metros de altitud. Además dispondrá de dos telesillas y tres telesquíes.

La Pinilla

La estación de esquí de La Pinilla se encuentra ubicada en el macizo de la Sierra de Ayllón, término municipal de Cerezo de Arriba. Según fuentes del complejo, la nieve de tipo polvo, acumulada alcanza en algunos puntos situados a 1.800 metros los 105 centímetros aunque a medida que desciende la cota se reduce hasta los 60 centímetros. De momento, estarán abiertos al público casi 16 kilómetros de pistas esquiables, tres telesquíes, tres telesillas y dos cintas transportadoras.

La Covatilla

En la estación de La Covatilla, situada en la sierra de Béjar, en la provincia salmantina, las gélidas heladas han permitido conservar la nieve que han dejado los últimos temporales que han azotado de norte a sur la Comunidad. En esta área de montaña, aunque no lucirá el sol, los esquiadores disfrutarán de 19,1 kilómetros y 20 pistas abiertas (tres verdes, siete azules y diez rojas), que ocupan una extensión total de 59,56 hectáreas. Estarán operativos un telesilla, dos telesquíes y una cinta transportadora.

Lunada

Por último, la Estación de Esquí de Lunada y Centro de deportes de invierno (Espinosa de los Monteros) también prevé abrir sus instalaciones al público. Debido al temporal que ha azotado el este de Castilla y León los accesos desde los puertos de Estacas de Trueba y Lunada presentan algunas dificultades para circular. Los esquiadores podrán contar con cerca de 1,3 kilómetros esquiables con espesores que oscilan entre 130 y los 50 centímetros en un paraje, situado en la Cordillera Cantábrica.