Entrevista al presidente saliente de Manzaneda

por Webmaster el 10/08/2010

“Con el sistema que eligieron para despedirme me sentí como si fuera un perro”. Luis Manuel Gurriarán, presidente de Meisa, empresa pública que gestiona la estación de montaña Manzaneda. La Xunta ha decidido destituirlo y el miércoles próximo cesará en su puesto.

Gurriarán, antes de ser el responsable de la estación ourensana, presidió la Asociación de Empresarios Hosteleros de A Coruña y la Comisión de Turismo de la Cámara de Comercio de la misma ciudad. Accedió a su actual cargo en diciembre de 2007, tras participar en un proceso de selección.

Una llamada a su teléfono móvil sirvió para comunicarle que el miércoles dejaría de gestionar Manzaneda.

Efectivamente, la secretaria xeral de Turismo y también consejera de Meisa, Carmen Pardo, me pidió que convocase un consejo de administración para el próximo miércoles con un único punto en el orden del día: mi destitución. No entró en los motivos, solo me dijo: “Yo te lo comunico”.


¿Y los motivos que impulsaron al Gobierno a tomar la decisión los conoce, puede intuirlos?

Puede haber varios, el primero que me ha contratado otro Ejecutivo. Yo no tengo carnet de ningún partido y he funcionado siempre como un técnico. Otra de las razones puede ser que tengan un candidato de su partido y que tengan que colocar a alguien. Lo más fácil será ver quién es mi sustituto y así podremos saber por dónde van los tiros.


¿A quién le atribuye la responsabilidad de esta decisión?

No puedo decir nada de momento. Me huele a Turismo, pero hay que esperar.


¿Se siente víctima de un proceso injusto o arbitrario?

¿Quién sacó a Manzaneda de la mierda en la que estaba metida? Tiene que haber unas razones oscuras, porque si hacemos caso de lo dicho por el presidente Feijóo, que decía “gestión, gestión y gestión”, esto no se entiende. ¿Si saqué a Manzaneda de la mierda por qué ahora se me pone en la calle? Con el sistema que eligieron para despedirme me sentí como si fuera un perro.


Sin embargo recibió y recibe el apoyo de los numerosos trabajadores de la Estación.

He tenido el apoyo moral y profesional de la mayoría del personal. La empresa marcha bien y yo le agradezco su colaboración en el proyecto. Yo me he volcado en trabajar con ellos, a las dos de la mañana he estado preparando las pistas y a las ocho con el señor de la máquina quitanieves. Conseguí crear un equipo y todo funcionaba bien.


¿Manzaneda como estación de esquí es un proyecto en el aire?

Tenía un proyecto para Manzaneda. La actual administración encargó una auditoría externa que nunca se presentó públicamente Me consta que los resultados coincidían con el proyecto que yo tenía para la estación, y me consta que se hace referencia de manera positiva y favorable a mi gestión. Solo un ejemplo; cuando tomé posesión se perdían anualmente 750.000 o 800.000 euros, al año siguiente se redujo la deuda a 380.000.


¿Finalmente qué ocurrirá con unas instalaciones y una estación conocida hasta el 2007 por los constantes conflictos laborales y la ausencia de visitantes?

Los resultados positivos al final de este ejercicio se conseguirán sin haber recibido un duro de las administraciones públicas. La empresa daba perdidas y hoy da beneficios. Se pasó de una media de 6.000 esquiadores a unos 30.000. Desde el pasado mes de abril a día de hoy se registra un cien por cien de ocupación en las instalaciones de la estación de montaña y como reconocen todos estos datos es poniéndome en la calle.

Me podía esperar esto después del cambio de Gobierno pero un año y medio después no me lo explico. Por cierto les recomiendo la lectura de un foro, www.manzaneda.info, este espacio web fue crítico conmigo, que lo lean ahora para comprobar lo que dice la gente.


¿Y su futuro por dónde pasa?

Soy un parado sin paro. Tengo 62 años y tenía un contrato de alta dirección que no origina el derecho a la prestación por desempleo. Lo dejé todo por Manzaneda. Yo gestionaba una empresa propia que llegó a tener hasta cuatro hoteles, pero el proyecto de la estación me pareció ilusionante. Firmé un contrato para cuatro años que ahora se interrumpe a los dos años y medio.




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Fuente: Xornal