Las estaciones aguardan con tres metros de nieve y sol una avalancha de esquiadores.

Dos largos temporales encadenados han dejado las estaciones de León cargadas de nieve, con un tardío invierno y tras la demora en la apertura de la temporada hasta enero por déficit de manto blanco. La entrada de un anticiclón garantiza un fin de semana con sol en las pistas con condiciones de nieve polvo óptimas, por lo que las instalaciones de la provincia esperan una avalancha de usuarios después de más de dos semanas con mal tiempo y apertura a medio gas por fuerte viento.

En San Isidro ayer fue el primer día de cierta normalidad, aunque de momento únicamente se pusieron en servicio 9,7 kilómetros. Para hoy está prevista la apertura de los sectores de Cebolledo, Requejines y Salencias (debutantes). La Diputación anuncia que habrá más a medida que pase la jornada y las máquinas acondicionen las pistas atestadas de nieve. La estación cuenta con espesores máximos de tres metros y mínimos de uno, con la mayor acumulación de la temporada.

En Leitariegos estará en marcha hoy toda su superficie esquiable con nueve pistas y seis remontes y un manto blanco que oscila entre los 50 y 150 centímetros.

También en los enclaves invernales asturianos rebosan nieve en sus dominios esquiables, la vecina estación de San Isidro, Fuentes de Invierno, acumula un manto de 320 centímetros en sus espesores máximos y 120 en los mínimos. Tiene previsto abrir hoy once pistas y cuatro remontes en 6,8 kilómetros esquiables de los 8,7 que suma.

Y en Valgrande-Pajares, los esquiadores podrán disfrutar de la totalidad de la estación, con 32 pistas y 21,5 kilómetros de dominio esquiable. Su nieve alcanza los dos metros y medio en los lugares de mayor acumulación y uno con veinte en los de menor. El sol será una constante de todo el fin de semana.