Leitariegos cierra en plena campaña de Navidad por la falta de nieve. La lluvia y las suaves temperaturas restan en San Isidro el 35% del dominio en servicio.

Las intensas lluvias previas a la semana de Navidad, la niebla y las suaves temperaturas para esta época del año han provocado que la estación de esquí del Valle de Laciana se haya visto obligada a cerrar ayer sus instalaciones para la práctica del esquí.

En plenas vacaciones, Leitariegos, que tampoco pudo abrir durante el fin de semana pasado ni los días de Nochebuena y Navidad por el mismo motivo, consiguió poner en marcha gracias a los cañones 1,8 kilómetros de pistas en su zona alta el miércoles y el jueves, aunque sus espesores críticos (entre los 10 y 20 centímetros) obligaron a cerrar de nuevo ayer las instalaciones.

La dirección de la estación confía en que existan condiciones para poner de nuevo en servicio los cañones y abrir alguna pista en los próximos días. También en las precipitaciones de nieve anunciadas ya para hoy y que se mantendrán activas en la cota entre los 1.000 y los 1.200 hasta el martes.

Precisamente, la semana que viene, coincidiendo con los Reyes Magos y el último tramo de las vacaciones de Navidad, representa tradicionalmente una época de máxima afluencia de visitantes foráneos, especialmente gallegos y portugueses, que deciden pasar unos días en el Valle de Laciana para esquiar en Leitariegos, con el consiguiente movimiento para el sector hostelero de la zona, que ahora ve con máxima preocupación la falta de nieve en las pistas y la ausencia de turistas. Hasta ahora, la estación ha contabilizado casi 10.000 usuarios esta campaña.

La estación lacianiega pudo abrir la temporada el día 1 de diciembre con prácticamente toda su superficie esquiable en servicio (cuenta con un total de siete kilómetros), aunque la lluvia y la subida de temperaturas fueron minando su manto blanco progresivamente.

San Isidro, por su parte, ha restado —por los mismos motivos que Leitariegos— un 35% su dominio esquiable en la zona de pistas alpinas, pasando de los algo más de 20 kilómetros a los 13. Mantiene unos espesores entre los 25 y 40 centímetros de nieve dura gracias a las heladas de las últimas jornadas y también aguarda nuevas precipitaciones blancas para recuperar pistas ahora con escasez de manto para el esquí.

Tiene abiertas 13 de sus 31 pistas y nueve remontes se encuentran actualmente operativos. La semana que viene, los hosteleros de la zona esperan una buena afluencia de esquiadores y turistas para conseguir un alto grado de ocupación.

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Fuente: Diario de León